«Sos una cebolla blanca…» escribe Isabel Suárez Maldonado en el que es a mi gusto uno de los mejores cuentos de esta colección. «Yacés en el mesón de la cocina, rodeada de desorden y sumergida en la fría oscuridad, pero tranquila…» continúa la autora, y con este párrafo nos abre las puertas a un espacio (su primer libro de relatos). Aquí, lo onírico y lo real se entrelazan y se confunden en una suerte de laberinto del que, de cuando en cuando, el lector saca la cabeza, en una suerte de broma macabra, solo para asegurarse de que el mundo, tal y como lo conocía hasta ahora, sigue estando allí.

Hay dentro de esta caja de zapatos personajes disímiles: brujas y bosques encantados, un artista que va perdiendo la memoria, una adolescente en busca de una libertad que se le ha negado en la niñez, animales liliputienses que conquistan a una gigante. Igual que si de un cofre infantil se tratara, cobra vida lo mismo los objetos que los espíritus. La vida tocada por lo divino.

Pienso en la mejor manera de explicar el frágil vuelo que supone adentrarse en estas páginas y solo vienen a mi cabeza aquellos versos que tantas veces nos han hecho pronunciar el nombre de Calderón de la Barca: «¿Qué es la vida? Un frenesí / ¿Qué es la vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción / y el mayor bien es pequeño; / que toda la vida es sueño, / y los sueños, sueños son.»

FABIOLA MORALES 

Barcelona, agosto 2016